Carta
al padre que nunca tuve y al abuelo que se fue
Hola, sé que es tarde…
Después de todo lo que
vivimos lo único que se me ocurre es escribir.
Me encantaría, el poder
vernos y hablar de esa charla siempre pendiente, de ese tema que
nunca abordamos, pero que los dos sabemos. Algún día, cuando
coincidamos, espero tener esa conversación contigo. También me
gustaría que supieras todo lo que me enseñaste, que por cierto, se
te olvidó decirme que era mucho más importante que cualquier
enseñanza académica.
Si fuera posible me gustaría
pedirte perdón, a causa de que mis últimas palabras contigo fueron
desagradables y me quedé con esa angustia de que ''esas'' fueran mis
últimas palabras para contigo. Te alegrará saber que aún tengo ese
espíritu de auto-superación que me caracterizaba y que heredé de
ti.
Sabes que no creo en Dios, pero espero que estés en algún sitio mejor que este. Eras muchas cosas, pero sobre todo, eras todo corazón. Si es verdad que hay un lugar después de la muerte,espera paciente, que algún día cuando me falten las fuerzas te buscaré allá dónde quiera que estés. Y tendremos esa conversación que nunca tuvimos, ya que te tuviste que ir, siendo yo un niño.
Sabes que no creo en Dios, pero espero que estés en algún sitio mejor que este. Eras muchas cosas, pero sobre todo, eras todo corazón. Si es verdad que hay un lugar después de la muerte,espera paciente, que algún día cuando me falten las fuerzas te buscaré allá dónde quiera que estés. Y tendremos esa conversación que nunca tuvimos, ya que te tuviste que ir, siendo yo un niño.
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